“Mi aventura de ser docente”
De acuerdo a la lectura “La aventura de ser maestro” del autor español, José Manuel Esteve, siempre he considerado que el ser docente se logra por ensayo y error, así como también afirmo que cuando uno ingresa a esta profesión, nos presentamos con alta dosis de ansiedad. A mí me pasó en algunas ocasiones a pesar de que la mayoría de los temas ya lo hemos desarrollado anteriormente, siempre existe un momento de angustia, ya que los grupos de alumnos con quienes trabajamos son diferentes.
En ciertos momentos de nuestra tarea docente, actuamos de manera egoísta, ya que consideramos que nosotros nada más debemos impartir nuestra asignatura y el único que debe aprender es el alumno, pero como dice María Carmen Diez, el aula es un sitio donde compartimos, aprendemos, nos dedicamos tiempo y nos damos afectos todos (alumnos-docentes).
Dentro de la aventura de ser docente, nosotros los docentes debemos de participar en cursos o formar parte de la actualización docente, ya que ahí es donde encontramos nuevos caminos para pensar y hacer pensar a nuestros alumnos.
Según puntos de vista de diferentes pedagogos, a veces aprendemos a manejar los contenidos de enseñanza, pero no sabemos cómo organizar una clase.
El ser docente, no nada más es ir a la escuela y dar las clases, esta labor hay que hacerla también fuera del aula, realizando algunas actividades que fortalezcan la labor educativa.
El compromiso de profesionalización y/o capacitación, debe involucrar también a los directivos, para que todos nos sumemos en este proyecto de mejora de la calidad educativa, tal como lo indica la actual Reforma Integral de la Educación Media Superior.
De acuerdo a la lectura “La aventura de ser maestro” del autor español, José Manuel Esteve, siempre he considerado que el ser docente se logra por ensayo y error, así como también afirmo que cuando uno ingresa a esta profesión, nos presentamos con alta dosis de ansiedad. A mí me pasó en algunas ocasiones a pesar de que la mayoría de los temas ya lo hemos desarrollado anteriormente, siempre existe un momento de angustia, ya que los grupos de alumnos con quienes trabajamos son diferentes.
En ciertos momentos de nuestra tarea docente, actuamos de manera egoísta, ya que consideramos que nosotros nada más debemos impartir nuestra asignatura y el único que debe aprender es el alumno, pero como dice María Carmen Diez, el aula es un sitio donde compartimos, aprendemos, nos dedicamos tiempo y nos damos afectos todos (alumnos-docentes).
Dentro de la aventura de ser docente, nosotros los docentes debemos de participar en cursos o formar parte de la actualización docente, ya que ahí es donde encontramos nuevos caminos para pensar y hacer pensar a nuestros alumnos.
Según puntos de vista de diferentes pedagogos, a veces aprendemos a manejar los contenidos de enseñanza, pero no sabemos cómo organizar una clase.
El ser docente, no nada más es ir a la escuela y dar las clases, esta labor hay que hacerla también fuera del aula, realizando algunas actividades que fortalezcan la labor educativa.
El compromiso de profesionalización y/o capacitación, debe involucrar también a los directivos, para que todos nos sumemos en este proyecto de mejora de la calidad educativa, tal como lo indica la actual Reforma Integral de la Educación Media Superior.
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